Entrevista a Pedro Angosto (parte I)

Empezamos hoy una entrevista en dos entregas a Pedro Angosto, guionista de cómics y autor de uno de nuestros blogs favoritos Hombre de Bronze en el que le conoceremos un poco más a fondo y es que toda una tarde hablando sobre cómic da para mucho. ¡Vamos allá!

-Siempre quise empezar una entrevista como lo hacen los chicos de Dolmen: ¿Cómo empezaste a leer cómics y cuál fue el primero que leíste?

Los primeros cómics que recuerdo coleccionar son los Don Miki y cuando venía a Madrid al médico, mi madre me compraba alguno para que estuviera calladito, como la adaptación de Heidi. Luego más adelante leí en la biblioteca los Tintín, Astérix, algunos TBO. Más tarde empecé a comprar comics de Bruguera: Mortadelo, 13 rue del percebe, Zipi Zape, Carpanta, Pepe Gotera y Otilio, Rigoberto Picaporte. 

Y de superhéroes el primero que tuve fue un Superman de Novaro con la historia del Jimmy Olsen de Jupiter, en donde Jimmy Olsen se despierta transformado en extraterrestre pero luego compré de estos álbumes grandes de Bruguera tipo Superman y Wonder Woman; Batman Family (dibujado por Michael Golden). 

Y ya con 12 años, al poco de empezar Forum, compré los 3 primeros números de Spider-Man y a partir de entonces me encantó y me di cuenta que me pasaba como a Peter Parker. En el colegio pensaba “¡Yo soy Peter Parker!”.  

El número uno de Spider-Man, de Forum.

-Has estudiado filosofía, pero ¿ejerces? ¿O esas líneas de pensamiento las aplicas al mundo de los superhéroes? (que no dejan de ser Dioses modernos).

No ejerzo ni de filósofo ni de guionista. Soy guionista “no practicante”. A mí me gustaría haber estudiado Mitología pero la carrera no existe pero la parte que más me interesa es la filosofía platónica, relacionada con el mito, donde la razón no es esa razón cartesiana sino que da lugar a otra manera de pensar. 

Hoy en día estaría relacionado con Alan Moore, con el pensamiento hermético. Mi mitología favorita es la de Tolkien. Esa manera de pensar es como una película de Indiana Jones pero sin los nazis, tienes que ir descubriendo donde encaja todo. 

Los superhéroes son una mitología moderna y ahora en el blog estoy haciendo entradas de Sandman comentado, haciendo un análisis hermético de Sandman. 

Y viendo Watchmen por fin entendí de qué va; tiene una lectura esotérica. Es como Prometea pero 20 años antes. Se puede establecer esa comparación con antiguos mitos, leyendas y demás. También la saga de Fénix Oscura está plagada de símbolos alquímicos. Y los propios cómics de Jack Kirby también tienen esos símbolos, debido a su interés por la mística judía, la Cábala, como se ve en su cómic de los Nuevos Dioses.

-Has colaborado con Bronze primero y luego con Dolmen. ¿Echas de menos la época de los fanzines en papel? Yo sí, porque los blogs no son exactamente lo mismo…

Yo lo que echo de menos es el espíritu y la ilusión de entonces. Como íbamos a los salones con una mochila llena de fanzines, los tebeos que comprabas, el Previews, el bloc para que nos dibujara el dibujante de turno. Conocí a mucha gente haciendo fanzines y afortunadamente muchos de ellos son grandes amigos actualmente. Lo que no echo de menos es el trabajazo que era maquetar en los primeros tiempos de informática. En los últimos tiempos de Bronze tenía que venirme semanas enteras a Madrid donde estaba Nacho Carmona y estar una semana maquetando. Cuando por fin imprimías el fanzine, luego la distribución era otra historia. Mi primer fanzine fue Secret Crisis, en el que primero había que mecanografiar y luego pegar las ilustraciones.

Los blogs dan una inmediatez mucho mayor y la capacidad de llegar a mucho más público. 

La cara que se te queda después de una semana maquetando...

-Y de esa época imagino que habrás conocido a muchas  leyendas del cómic. 

¿Se desmitifican en el tú a tú? ¿Quién te cae mejor? ¿Y quién es insoportable?

Si preguntas por ahí, el más insoportable soy yo, pero tú puedes corroborar de que se trata de una falsedad tremenda (risas). La primera vez que fui al salón de Barcelona nos invitó Pere Olivé a la redacción de Planeta que era una cosa pequeñita. Y cuando entro en la redacción que estaba de tebeos hasta arriba estaban allí Alan Davis y Bob Harras, cuando todavía era editor de mutantes. Era la época cuando Davis dejó Excalibur porque se negó a que entrara en la continuidad para vender más y yo puse verde a Bob Harras por tomar esa decisión. Me embargaba la emoción de encontrarme con ellos, y aunque hubiera hablado más inglés no habría sido capaz de decir gran cosa. 

Luego cuando ves que los artistas también son personas les pierdes un poco el respeto. He conocido prácticamente a todos. Desde Stan Lee, al que incluso le pude hacer una pregunta en una rueda de prensa para fanzineros, a todos los dibujantes que nos gustan y que hayan venido a un salón u otro. 

Recuerdo a Phil Jimenez, con quien tengo gustos muy similares en cuanto a la continuidad en los comics. Hablábamos de los fallos de continuidad que estaban sucediendo post Crisis o post Hora Zero, lo que tocara en ese momento y se acercó un friki para que le firmara y él dijo: “No sé lo que tienen los cómics de superhéroes que atraen a las personas más inteligentes y a los tíos más tontos del mundo”. Es una teoría que compruebo día a día últimamente.

Toda la gente con la gente con la que he tratado en los comics ha sido bastante amable. Luego estaba Salva Larroca que amenazó con llevarme al juzgado si seguía criticando sus comics.

Tuve una polémica con Alan Davis en la que en uno de los cómics de Thor, este visitaba Egipto y se tiraba todo el tebeo pegándose con un grifo de piedra, que era la Esfinge. Yo le dije que estaba muy bonito dibujado pero en el Universo Marvel, la Esfinge es la nave de Kang el Conquistador, de Rama-Tut la máquina del tiempo cuando viaja al presente. Entonces no puede haber dos Esfinges. Yo se lo dije con la mejor de las intenciones porque sé que ha leído esos comics de los 4 Fantásticos y lo ha dibujado en otra de sus obras pero la cosa fue derivando y al final se puso un poco “próspero”. Yo se lo perdono porque sigo siendo su fan número uno. Lo cierto es que no ha vuelto a guionizar desde entonces.

El comic de la polémica con Alan Davis.

-También has sido guionista. En EEUU te has ocupado de Shadowhawk. 

¿Cómo es el proceso de trabajo con los yanquis?

En el caso de Shadowhawk todo vino a través de Carlos Rodríguez. Yo le he ayudado bastante en su carrera y también estaba en contacto con Jim Valentino, haciendo un poco de agente sin serlo y sin cobrar. Hice un número con varias historias. Alan Moore estableció que habían existido varios Shadowhawks a lo largo de la historia y yo creé a uno de ellos. Era uno español pero en tiempos de Hernán Cortés, un misionero que tras morir el Shadowhawk maya o azteca, se convertía en el siguiente Shwadowhawk, bueno en Halcón Sombrío.

Yo escribo en inglés, aunque lo pueden editar más o menos pero sí escribo en inglés. Cuando hice FemForce, que es un comic como muy de chicas, con mucho de enseñar tetas y culos y se ve que yo puse muchos superhéroes en vez de enseñar eso, pues los editores y propietarios de los personajes se liaron a redibujarlo y a cambiar los diálogos. Cuando te das cuenta de eso, ves el peso que tiene un editor; es el que reescribe.

Mi trabajo favorito para EEUU es el de ‘Roundtable of America’, unos personajes que eran como la Liga de la Justicia pero sin ser ellos. Había un montón de homenajes y guiños a las aventuras originales de la Liga de la Justicia.

Ay, los 90...

En la próxima entrega de esta entrevista hablaremos de cómo está el panorama en EEUU actualmente y de cuáles son los proyectos de Pedro. Stay tuned!