GRAVITATION

Que sí, que los superhéroes están muy bien pero las maricas tenemos un amplitud de miras más allá de las mallas ajustadas. Una vez que te inicias y te acostumbras a la narrativa de los manga, te quedas enganchado. Y si la historia tiene amor, rock, humor y chicos para comérselos que se comen el uno al otro, pues miel sobre hojuelas. Porque Gravitation sería esto, resumido en cuatro palabras, pero Gravitation es mucho más.

Vamos allá: Gravitation es un manga de Maki Murakami que se compone de 12 tomos (editados en España por Glénat), una secuela llamada Gravitation EX (a punto de salir en España) y una versión porno, REMIX, otros 4 tomitos editados por Glénat.

Teniendo en cuenta que esta obra pertenece al género Yaoi o Boy'sLove no es de extrañar que exista una versión más hardcore, ya que este género está dirigido a un público adolescente femenino (¿por qué a las japos les pone ver cómo dos tíos se enamoran y lo pasan fatal? Yo no me lo explico). También existe una serie de 13 capítulos (divertidísimos) y dos OVA, que serían como los capítulos que salen directamente en DVD.
El prota es Shuichi, que junto a su amigo Hiroshi y más tarde Suguru forman el grupo Bad Luck que está a punto de ser lanzado por una discogáfica como la próxima sensación de J-Pop (pop japonés). Nuestro amigo Shuichi es un payaso redomado, a menudo caracterizado como un conejito o vestido de perro, de colegiala, de mil cosas; le encanta travestirse. Y es gay.

Una noche, de vuelta a casa se topa con Yuki Eiri, un famoso escritor tipo Barbara Cartland que vende novelas como rosquillas y está para ponerle un piso en Gran Vía. A Shuchi se le caen unas hojas con la letra de sus canciones y Yuki las lee y le dice que no tiene nada de talento. Y ya la tenemos montada.

Shuichi no parará hasta demostrarle a Yuki, a su familia, a sus fans y a la discográfica que es un tío con talento. Pero en el proceso se enamorará del escritor que es el tío más frío, mani pulador y egoísta que conozcas. O no, porque esconde un terrible secreto que es una parte de la trama mazo dramática, con revelaciones de estas que te quedas de piedra.

Son el contrapunto perfecto como pareja. La arrogancia y la bravuconería de la juventud contra la calma y la sangre fría de la madurez. Shuichi aprenderá con Yuki a amar en una relación muy iniciática. A todos los niveles. Sí, también esos...

Bad Luck además tiene una amistad/enemistad con Nittle Graspers, otro grupo que tiene mucho éxito y que vuelve a la esena musical tras la reaparición de su cantante Ryuichi. Si Shuichi es patético, siempre llorando y en constante estado de nervios porque Yuki pasa de él, Ryuichi tiene telita también. Aunque en la imagen de arriba parece un buenorro más, es sólo una pose para los conciertos, porque en su vida parece poco menos que un retrasado mental. Va a todas partes con un conejito, se disfraza él también de conejo rosa, hace dibujos como los niños de preescolar y parece que le faltan unos vientos. Pero unos cuantos, eh?

La parte musical del manga, pues bueno, ahí está visto que no se oye nada. Pero en la serie, las canciones son las típicas de J-Pop, que combinan electrónica con guitarras, muy al estilo de la música de los 80. Para gustos los colores, pero vamos, que tampoco es que sean lo más.

Lo divertido es justamente el enfrentamiento de los dos grupos que, aparte de la relación de
Shuichi con Yuki y los secretos de este, es lo que sustenta la trama. De la secuela aún no puedo decir nada porque no la he leído, pero imagino que las volverán a pasar putas para poder echar un polvo en condiciones.

En el anime hay muchas escenas en SD (Super Deformed) que son esos muñequitos tipo Pin y Pon que tanto les gustan a los japos como comic relief. Yo he de reconocer que en algunas cosas me ha recordado una relación que tuve, por pura intensa y que por eso logró engancharme. Pero aparte de esto, es que no me puedo resistir a una historia de amor entre dos chulazos con mucho drama, mucho humor y encima música rock de fondo...