Queer as Freak: Sailor Moon tuvo la culpa

Si echamos la vista atrás y nos fijamos un poco en las series con las que flipábamos en nuestros inocentes años (yo los tuve una vez), quizá podamos entender por qué los de la generación del 77 hemos salido tan bujarrones. Los Osos Amorosos, Mi Pequeño Pony, He-Man o Tarta de Fresa tienen mucha culpa de lo que hemos terminado haciendo los sábados por la noche. Y es que tanto arco iris, tanto rosa y tanto tio musculoso con taparabos no podían tener consecuencias muy buenas para nuestros impresionables cerebritos.

Pero la serie que se lleva la palma del mariconeo es Sailor Moon.

Recuerdo que un sábado por la mañana, muy a principios de los 90, zapeaba frente a la caja tonta cuando mis ojos se toparon con el primer capítulo de la serie donde una chica a la que le faltaban varios hervores adquiría fantásticos poderes (básicamente una minifalda monísima y una diadema que usaba a modo de boomerang) de manos de una gata parlante. Vale, contado así quizá ninguno de vosotros habría invertido un minuto de vuestro tiempo en verla, pero el caso es que me enganchó. Y reconozco que me enganchó por la escena de la transformación, con esas poses tan estilizadas y esos lacitos atándose por sí mismos.

Pero el caso es que veía algo más en ese Anime. Para empezar, el héroe de la historia era una chica. Usagi ( o Bunny, como se la conoció en España) era más tonta que un botijo, torpe a más no poder y, además, era una pésima estudiante. Molaba que el héroe no fuera el típico macho perfecto. De hecho, a lo largo de toda la serie los machos perfectos brillan por su ausencia y son sustituidos por chicos con facciones andróginas. De hecho, Usagi termina enamorándose de Mamoru (Armando en la versión española) un estudiante universitario que, por la noche, defiende la justicia y protege a su amada de una forma muy varonil:

Lanzando rosas a sus enemigos.

Arriquitaun!

No verás tanta virilidad en una película de Titan...

A lo largo de la serie hay muchos momentos de mariconeo...

Zoicite y Malachite, dos de los Generales del Reino de la Oscuridad eran pareja y, aunque nunca llegaron a besarse delante de la pantalla, hay varias escenas en las que se cogen de la mano. Es especialmente emocionante la escena en la que Zoicite muere en brazos de su amante. En muchos países, como España, se modificó el doblaje. Alguien debió pensar que una relación gay en una serie de dibujos era algo inmoral y poco decoroso y optaron por convertir a los dos amantes en tío y sobrino... algo que quedaba bastante ridículo en esas escenas en las que ambos hacían manitas, consiguiendo que la relación entre ambos sí pareciese realmente enfermiza.

La relación homosexual más querida por los fans de la serie es, sin duda, la existente entre Sailor Urano y Sailor Neptuno. Aunque cada una tenía su ataque especial, cuando estaban a solas practicaban el Scissors Special que, aunque no salió en toda la serie ni tenía consecuencias mortíferas, era el que mejor se les daba. Haruka (Urano) es la más dura de las dos y, de hecho, suele vestir con pantalones y chaqueta, lo que hace que le confundan con un chico. De hecho, cuando en un momento dado decide "adoptar" a Hotaru (Sailor Saturno) ésta le llama Papá Haruka...

Y en una serie en la que hay gays y lesbianas... ¿Qué no podía faltar? Transexuales, claro.

Seiya, Taiki y Yatem componen una boys band a lo Backstreet Boys llamada Three Lights. Siguiendo la tónica general de todo el Anime, estos tres tienen una pinta de nenazas que tira p´atrás, pero, inexplicablemente, vuelven locas a Usagi y sus amigas. Lo que éstas no saben es que por la noche, los Three Lights se enfundan su atuendo de sadomasoquistas y se convierten en tias. Pero tias con sus tetas y sus cositas.

Pero más mariquitas que los propios mariquitas de la serie eran sus protagonistas que, a pesar de ser heteros, fueron las grandes divas de tu niñez con esos peinados imposibles, esas poses tan auténticas y esos ataques, armas, joyitas y complementos que querías tener hace unos años.

Y todavía los quieres, tontina.

Que lo sé yo...