Queer as Freak: Rainbow Cyclops

by Proudstar

Cíclope es uno de esos personajes que, pese a tener una gran importancia en el Universo Mutante, no ha contado siempre con las simpatías del público. A menudo ha estado a la sombra de otros personajes más cool como Lobezno, Cable... vamos, y hasta Pórtico, si nos ponemos tontos.

Y es que, reconozcámoslo, el chico es un poco parado y a nosotros lo que nos gusta es que nos den cañita (que sí, tonta...). Pero hubo un momento en la historia de Cíclope que supuso un cambio en la forma en que los lectores percibíamos al personaje.

Muchos piensan que ese breaking point se produjo gracias al giro y los matices que Grant Morrison le otorgó. Pero no. La verdad es que Scott Summers sufrió un cambio sustancial muuucho antes de que el escocés irrumpiera en la franquicia mutante.

Y ese momentazo fue cuando Scott lideró el desfile del Orgullo Gay. Tal cual te lo cuento.

Póngamonos en contexto:

Como consecuencia de una espectacular batalla entre Éxodo y Holocausto, Avalón, el refugio espacial de Magneto, es destruido y sus fragmentos caen dispersos sobre la Tierra. Uno de ellos cae en el desierto australiano, con Cíclope y algunos Acólitos en su interior.

¿Y qué mejor momento para celebrar el día del Orgullo Gay? ¿Que no os lo creéis? Observad bien la siguiente página:

Como podéis apreciar, Cíclope va en cabeza de esta peculiar marcha. Como en todo buen desfile del Orgullo, va totalmente shirtless, luciendo cuerpazo. Hasta las rocas del desierto se han puesto brutotas.

¿Y qué están haciendo esos dos acólitos en la tercera viñeta? Sin duda, la zona Bear del desfile está bastante desfogado. (Recuerda: Pelos sí, a pelo, no!)

Hay todo un clásico en la mani del Orgullo Gay: el camión de bomberos buenorros mojando al personal con la manguera. Ese elemento está también representado en la parte final de la página, con Cíclope haciendo surgir ese chorro de agua. Una doble interpretación algo más guarra sería pensar en ese chorro como una gran eyaculación colectiva, clímax de las celebraciones del Orgullo (se trata de follar al fin y al cabo, ¿no?)... Sí, esta teoría es más guarra, más sucia. Me gusta más, me quedo con ella.

¿Y qué me decís de la última viñeta? Ese pedazo de Cíclope musculado, con ese fino vello que recorre su cuerpazo. Si es que dan ganas de chuparle hasta el visor...

Así que, niños: ¿Qué hemos aprendido hoy? Que Marvel no es tan retrógrada como algunos piensan. Ni siquiera en los 90.

Y que Cíclope mola. Y le idolatráis. Que sí, no seáis tontas...