¿El Hombre De Acero? Va a ser que no


¿Ya habéis visto todos la adaptación de Snyder de Superman? Pues empezamos con todo lo bueno y lo malo que nos trae esta reinvención del siglo XXI del superhéroe más conocido del mundo.

Sabiendo que detrás de este nuevo reboot estaban Snyder (300, Watchmen), Nolan (la trilogía del Caballero Oscuro) y Goyer (FlashForward, Blade, Ghost RIder: espíritu de venganza) nadie esperaba a un Superman luminoso y positivista... El enfoque aquí está más bien narrado desde el punto de vista del héroe torturado, del alienígena (en todos los sentidos) incomprendido y temido y, por qué no decirlo, con un cierto toque mesiánico de salvador, redentor y esperanza para la humanidad.

Teniendo en cuenta que la invasión extraterrestre llevada a cabo por el General Zod y Feora no habría tenido lugar de no haber sido enviado Kal El a la tierra, esto hace que los humanos se pregunten si en vez de ser un salvador no es más bien su condena. El propio Kal intenta encontrar su sitio en nuestro planeta a través de un viaje de autodescubrimiento y nosotros, a través de los flashbacks entenderemos mejor sus motivaciones a la hora de comportarse como lo hace. Este Superman es muy fuerte, sí, pero también tiene sus debilidades y no nos hace falta kriptonita para sentirlas. 


Lo que no podemos negar son las ganas que le pone Henry Cavill al personaje logrando un Superman muy conseguido (y sí, muy guapo también) y su historia de amor con Lois Lane está tratada de una manera bastante realista. Hasta le perdonamos a Amy Adams ser pelirroja. Pero no podemos decir lo mismo del Perry White negro, de un Pa Kent (Kevin Costner) muy distinto al que conocemos, un Jor El (Russel Crowe) muy sobreactuado o un  Zod (Michael Shannon) más malo que la tiña. Menos mal que Diane Lane como Martha Kent nos parece todo un acierto de casting y hemos de decir que es la madre que todos querríamos tener. :)

Nueva York /Metropolis como uno de los grandes escenarios de la película nos trae una visión realista de la ciudad, alejada de como John Byrne la había imaginado, muy en la línea (aunque no tan oscura) del Gotham de Nolan. Las escenas de destrucción son casi calcadas a Independance Day o cualquier otro blockbuster veraniego. Y es que si hay algo de tópico en esta película es lo palomitera que es. La disfrutarán por igual los fans menos acérrimos de la versión canónica del personaje como los niños y los abuelos.
Mención aparte para la fantástica Krypton, que nunca ha lucido mejor, aunque los trajes no innoven demasiado con respecto al de Superman (no dejan de ser los trajes que llevan  los kriptonianos debajo de la armadura) y los significados de los distintos escudos ( 
esa S, que significa esperanza, en fin...) estén un poco traídos por los pelos.

Las coreografías de las peleas también nos hacen pensar en otras versiones de Superman y si en 300 teníamos a Zac Snyder abusando de la técnica del slow-motion aquí el tío se mete todo el speed disponible en Hollywood para ofrecernos batallas espectaculares sí, pero a toda velocidad en las que parece que nos perdamos la mitad de lo que está pasando invitándonos a un segundo visionado con más calma. 

La música de Hans Zimmer cumple perfectamente su función con la soltura que ha demostrado el artista en otras ocasiones.


En resumen, una película que ya se va acercando a lo recaudado en taquilla por Iron Man 3, que os hará pasar un buen rato, aunque dudamos que consiga sacarnos a la versión de Donner de la mente a los más ancianos del lugar. Y esto teniendo en cuenta que tenemos pendientes de estreno Pacific Rim, Star Trek, After Earth y Guerra Mundial Z dudamos que sea algo bueno del todo. 

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