Crowd -FAN- ding



IRON MAN 3 ha sido el mejor estreno de cine en lo que llevamos de años. Y estamos en Abril Mayo, o sea que mal, muy mal. No por las hazañas de Tony Stark, sinó por los resultados de taquilla generales, y por la tendencia a la baja de asistencia en salas de cine. No es una cuestión de crisis económica, que contribuye a la asistencia de más público a salas cuando ir al cine es quizás la opción de ocio más barata de las que la agenda ofrece. Y por supuesto, no es debido a la (mal)llamada piratería que, para matizar, no es ilegal si no hay ley que la penalice y, es más, si la misma no es tal ya que hablamos del peer-to-peer, que no deja de ser un acto de compartir.
Con eso, el que escribe estas líneas, NO se está posicionando a favor de: 
"cultura gratis a cualquier precio" (por paradójica que sea la frase)

Se trata de NUEVOS HÁBITOS de consumo que, a su vez, actuarán y ya actúan como catalizadores de modificación de nuevos modelos de negocio, exhibición, distribución, y producción. Lo del negocio es bastante claro, pero si los 6 titanes (Warner, Disney, Sony, Fox, Universal, Columbia y Paramount) no dan su brazo a torcer, poco se va a hacer, y por lo pronto, parece que no va a ser así y su sombra es demasiado extensa como para que las indepenientes puedan hacer maniobras de riesgo exitosas.




La irrupción de la digitalización ha hecho que la rentabilidad de las productoras crezca en detrimento de las salas de cine, que contrato mediante, se ven sometidas a cláusulas que rozan lo surrealista pero que no nos vamos a extender porque es bastante complejo. No obstante, lo que es cierto, es que las salas de cine deberían mimar a su público potencial, y buscar una fidelización ofreciendo un trato especial para que las propias salas no sean meros escaparates de pelis. "Haz sentir especial a tu espectador con nuevas propuestas" debería ser un dogma.
Aprovecho este momento de catarsis para decir:
 3D is a Dying Process


La exhibición y la distribución son como dos hermanas adolescentes, que se llevan a matar, pero se aman, y parecen enemigas, pero juegan juntas. En el plan de explotación de un film, son cosas que se estudian, y salvo en las majors, que su fórmula es puro sota-caballo-rey, la vida útil de un film, dependerá de cómo se mueva en sus distintas ventanas de explotación (Cine, TV, Home Video...), pero para eso, hay que educar a una sociedad que bien podríamos denominar de analfabeta por esos lodos, ya que España es un país "viejo" que no sabe lo que es el Video On Demand porque no se le ha publicitado como es debido, eso es, fuera de la endogamia del sector. Que mucha gente se ha quedado en el DVD como último avance tecnológico (gracias por la info).



Pero vayamos al tajo: LA PRODUCCIÓN. Básicamente, producir es gestionar, calcular, y optimizar lo que tienes para lograr el éxito de un... producto. Llámalo peli, en este caso. Producir NO es poner la pasta. Es lograr la pasta, administrarla e invertirla en combinacón con tiempo, con el fin de crear algo que a la vez sea rentable ASAP pero también durante bastante tiempo. El tema es que la crisis lo agita todo. Y en el sector audiovisual hay dos crisis: la económica y la tecnológica. ¿Tecnológica? Pues sí. La digitalización es buena para algunos, mala para otros, y ahora mismo, la tecnología va demasiado rápida para poder adaptarse y rentabilizar las inversiones. No obstante, en USA, el cine es la 2ª industria que más dinero genera junto con la armamentística, y su modelo (ejemplar) de producción sigue siendo un referente. No obstante, ellos, como toda empres, se acoge a este economic-mayhem para ajustar MUCHO su budget anual. Por eso, los proyectos ahora se los miran más que nunca. Con lupa (por eso "Jack Carter" les fue tan bien... ejem).



Cojamos el delorean y viajemos a 2007. Finaliza, tras 3 años de éxitos de crítica y público, la serie "Veronica Mars" (un #must). Los fans se quedan sin una cuarta temporada (que tuvo teaser) que pedía a gritos ser realizada. Era una sensación generalizada, no solamente del fandom. Rob Thomas, productor y creador de la serie, así lo manifestaba por aquella época. Durante estos casi 7 años, las fanpages han seguido existiendo agonizantes, y muchos e infinitos rumores acerca de una posible peli basada en la serie se han ido gestando de forma continuada, pero solo rumorología, algo de lo que los fans podrían nutrirse vista la cantidad de proteína hype que contiene.
Pero entonces llegó la crisis, y los reajustes de las majors, y Rob Thomas seguía con el antojo de hacer su "Veronica Mars: The Movie", y el studio, que no lo veía claro (normalmente se toma un tope de 5 años atrás como referente para estudiar la viabilidad de un proyecto, VM llevaba 6 años muerta y enterrada y no parecía que fuera a resucitar, a menos que a modo zombi y mal), por lo que le dijeron a Rob: "chato, haz una campaña de crowdfunding y si recaudas la pasta necesaria, damos luz verde al proyecto"[¿Crowdfunding? Yes. El crowdfunding es una estrategia de producción basada en el micromecenazgo en la que un productor, realizador, o wannabe de turno, pide dinero a la gente, convirtiendo a los que ponen la voluntad (tipo Domund) en productores de la peli]

El tema es que Rob aceptó las condiciones, lanzó su crowdfunding vía la plataforma Kickstarter pidiendo 2 millones de dólares y en apenas unas horas recaudó casi el triple, lo que te da (casi) 6 millones de calderilla. Luz verde.



Vale ¿y entonces qué? Entonces el proyecto se hace. Pero es solamente el principio. Hay muchos proyectos de crowdfunding abiertos alrededor del mundo, pero sin duda, el caso  el efecto de Veronica Mars es estratosférico, con 91.500 fans metiendo su semanada, y batiendo récords de recaudación en poco tiempo, algo que abre la puerta a nuevos proyectos dirigidos a los habituales de la San Diego Comic-Con. Así pues, Joss Whedon ya ha dejado caer un posible comeback de "Firefly" (aunque yo quiero la peli de "Santa Buffy") visto el potencial del asunto. 


La peli de VM está ahí, pero la cosa viene de lejos, porque otro de los GRANDES PROYECTOS  cosechados vía crowdfunding, es la adaptación a la gran pantalla de el comic "El Bruto", con David Fincher detrás del mismo. La campaña es un cachondeo y define perfectamente lo que es un plan de marketing aplicado a la producción cinematográfica.
La verdad es que vistos los nuevos hábitos de consumo, la audiencia multipantalla, la Generación Y (la digital), el crowdfunding como garantía de economizar producciones y de petar la taquilla, y la creciente influencia de V.O.D. en terreno USA/CAN, parece que esa es la senda a seguir y mejorar.








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