Esta noche Fox TV estrena el último episodio de la tercera temporada de The Walking Dead, como siempre, a pocas horas de su emisión en EEUU así que mañana destriparemos en el blog el episodio como se merece pero hoy nos vamos a centrar en recapitular un poco lo que han dado de sí estos 16 episodios.
¿Quién nos lo iba a decir, después de una primera temporada de tan solo 6 episodios, que para la segunda tendríamos 13 (divididos en dos tandas) y llegaríamos hasta 16 (también en dos tandas) para esta tercera? Está claro que los zombis, junto con los vampiros están de moda como demuestran series como True Blood, Crónicas Vampíricas, In The Flesh o Les Revenants (de la que hablaremos pronto).
Y a pesar de estar de moda, The Walking Dead siempre ha levantado ampollas entre los fans con muchos seguidores pero también muchos detractores que critican su lentitud en las tramas, la falta de acción o el que se aleje cada vez más de los comics en los que está basada la serie. Desde nuestro punto de vista, creemos que el showrunner Glen Mazzara ha sabido escuchar estas críticas y en mayor o menor medida les ha dado solución.
En esta tercera temporada hemos tenido momentos muy gore, los personajes han evolucionado mucho como Rick y su pérdida de cordura, Carl y su pérdida de la inocencia, Michonne que ha aprendido a hablar, Daryl que se ha hecho más de querer en la tradición un poco hijoputesca de Shane o Andrea y su visión utópica de las cosas. Y en la redacción, todos esos episodios tan "aburridos" o "lentos" nos parece que tienen su porqué. Si quisiéramos ver gente matando zombis sin más, tenemos muchas películas buenísimas que tratan de eso, pero seguimos insistiendo que The Walking Dead trata de las motivaciones de las personas ante decisiones vitales muy difíciles.
Aquí os dejamos con un aperitivo de lo que os espera esta noche a partir de las 22:20 en FOX.
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