Queer as Freak: Gamma Rosa


Tú que nos lees desde el otro lado de tu tablet, smartphone o PC lo sabes. Esa idea se agarra a ti como una ladilla y notas como te pica cuando tu atención se centra en otra cosa. Y no, por mucho que intentes hacer caso omiso, ese picor se vuelve cada vez más insoportable y piensas:

- Joder, a ver si va a ser una ladilla de verdad...

Pero no, es una idea, boba, una metáfora de un sueño palpitante en tu interior. Es tentador sucumbir a la creencia de que todo es posible si se tiene fe en los sueños.

Pero No!

Eres marica.
Posiblemente moderna.
Y encima eres friki.
¿Se puede ser más marginal?

No lo empeores pensando que tú puedes ser un súperhéroe...

Si es que aunque una araña expuesta a radiaciones gamma te picase mientras encuentras un misterioso anillo de poder el mismo día que una increíble lluvia de meteoritos de kryptonita cae en tu pueblo, otorgándote increíbles poderes... tú no tienes madera de héroe.

Y te podría dar muchas razones. Por ejemplo, el tema de la identidad secreta.

Tú imagínate: es muy importante que nadie sepa que Pablo José Sigüenza de la Hoz es, en realidad, El Increible y Amazing Uncanny Que-Te-Cagas Man. Para ello, es vital que no exhibas tus poderes en público. Pero, claro, seamos sinceros: ¿De verdad me estás diciendo que estando en El Atril, el Liquid o la Chocochurros no vas a fardar de ser el hombre más poderoso de la Tierra delante de ese chulazo que está violando a tu amigo con la mirada? Sí, ése que siempre te ignora y que te tiene bloqueado en Grindr... 

Además, para mantener tu secreto, cuando estés salvando el Mundo, deberás vestir licra ajustada y de colorines chillones. Te van a reconocer en seguida!!! Pero si vas por el Ocho y Medio vestida de mamarracha que hasta Lady Gaga se llevaría las manos a la cabeza... ¿A quién cojones piensas despistar tú?

Por otra parte, está el tema de tu némesis. Todo gran héroe tiene un supervillano que pone a prueba su valor. Con bastante frecuencia, tendrás que librar una lucha a muerte contra él, en un intento desesperado por impedir el fin del Mundo. Y claro, si te toca El Topo o Craneo Rojo, no hay problema, pero como tu némesis sea un chulazo, ya le pueden ir dando por culo al planeta, que todavía estallará el Apocalipsis y tú estarás refregando la cebolleta contra él como una perra en celo.

Si es que además, aunque yo estuviera muy equivocado y resultase que tienes un perfecto control sobre tu libido, te fallaría la discreción y el sigilo. Un superhéroe debe coger a su enemigo por sorpresa, haciendo una gran entrada por todo lo alto, en el último momento, justo a tiempo de salvar la situación. Pero payasa, entre Grindr, Manhunt, Foursquare e Instagram estás más anunciado que los yogures Activia y más geolocalizado que yo-qué-sé.

Así que hazme el favor de volver a doblar camisas en Zara, a fracasar intentando poner voz de macho en tu callcenter o a lo que coño hagas en esta vida.

Y deja que el Mundo se vaya a la mierda por sí mismo... 

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