Marica tú

By Sr_Skyzos

"_Odio la palabra GAY. Cuando la utilizan los heteros es como un eufemismo, y cuando la usamos nosotros es como si nos creyéramos parte de una élite superior. Prefiero la palabra MARICA, es más castiza. O Maricón.
_Maricón…¿te da tiempo a echar otro?"


Si ya de por sí la portada del libro con ese título, "Marica Tú" te llega muy dentro, cuando te pones a leer la contraportada y ves un extracto de un diálogo con la parrafada de ahí arriba, te engancha totalmente y terminas pagando los leuros que cuesta. Bien pagados, todo sea dicho. Un cómic.

Un cómic gay. Un cómic gay que no tiene nada que ver con Ralf König, ni con Jiraiya, así que no va a haber alemanes lederones que hagan punto de cruz y canten ópera mientras se quieren follar al turco de turno, ni unos japos enooooorme con pollones enooooormes y músculos enooooormes que quieren copular enoooooooooooormemente. Que no digo yo que no disfrute con estos dos, al revés, mancantan.

Pero está bien variar de vez en cuando. Para empezar, que el guión es de Julián Almazán, y el que lleve un poco dando vueltas por la red, sabrá que fue el creador de ese pedazo de monstruo que llegó a ser LaMesaCamilla: un referente de la cultura pop de este país, que supo parar a tiempo antes de que se saliera de madre y perdiera fuelle (cosa de la que habríamos debido aprender más de uno y más de dos, todo sea dicho.)

Y para seguir, que huye bastante de los tópicos. Sí, sale Madonna,sí, sale Kylie y sí, sale Britney... y salen las peripecias amorosas de un chico al que, quien le pille de fuera, parecerá que le da lo mismo 8 que 80, mientras tenga algo caliente que llevarse a la cama.

Parte de los estereotipos son ciertos, sino no serían tan comunes, pero lo bueno de este cómic es cómo están presentados. No sé si a eso ayuda que los autores sean gays, pero sí que hay una mayor sinceridad en la puesta en escena y en contar cosas que a todos nos han pasado.

Un libro que me refuerza en la idea de que heteros y homos NO SOMOS IGUALES. No creo que los heteros se cuenten entre ellos, o, al menos que lo hagan con la misma normalidad, tus últimas andanzas en una sauna, el último tío que te beneficiastes en un cuarto oscuro o cómo vas de ligoteos por tu página de contactos. Sí, no somos iguales, pero sí hay un fondo similar: buscamos al otro (o a los otros) con quien compartir algo en común.

Tenemos el mismo derecho a equivocarnos y a disfrutar del mismo nivel de libertad. Al final no hay tantas diferencias: todos queremos nuestro final feliz. Melrose Place mediante.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
A mí me lo regalaron por mi cumple.
Muy muy muy bueno el cómic.

y el post.

Pero para bueno, el autor del post.

Ñam!
Knorpel ha dicho que…
Está muy chulo, aunque se hace algo corto...
¿Y esa página a color tan chula?
Sufur ha dicho que…
¡Me lo pido! ¿Llegará a la única tienda de cómics que resiste abierta en Santander? (hace un año había cuatro...)